22 marzo 2010

Viaje a Allihies

LetrerosHa sido un fin de semana genial. Dani, Nacho, Jesus, yo y Miguel, al que recogimos en Cork, nos fuiemos de turísmo a la peninsula de Beara en la costa oeste de Irlanda. Un lugar de belleza impresionante y con un pueblo clave para nosotros: Allihies.

Llegamos de noche por una estrecha carretera llena de curvas. En el pueblo unas pocas casas(30?) y un albergue y un Bed & Breakfast sin olvidarnos de sus 3 pubs. Las casas recien pintadas con vivos colores, desde fusia hasta el ocre pasando por el azul marino. Pero lo más interesante no es el paisaje, sino sus gentes.

Stone circleAcabamos la no che en uno de los pubs en donde fluían ríos de Murphy’s. Y todo comenzó con un gallego. Juan, un coruñes, emigrante, primero en Argentina y desde hace dos años en Irlanda. Tras charlar un rato con él un desfile de diferentes personajes se fueron sentando a nuestra mesa por turnos. Algunos irlandeses, otros del Belfast o de Alemania; los unos escritores, los otros pintores o del mundo del cine, pero todos bohemios. Las edades oscilaban desde los 35 a los 65 y la simpatía se derrochaba.

Acabamos cerrando el  pub y siendo invitados por todo el mundo a la fiesta de Barbara (pintora). Cumplía 50 años y todos sus conocidos, ya sea del pueblo o pueblos alrededores estaban allí. Uno no sabe cuanto bebió aquella noche, pero desde luego si se que fue algo especial.

Sunset La vida es un caja de sorpresas e Irlanda encierra muchas de ellas.

11 marzo 2010

La semana más larga

Esta semana se está haciendo literalmente interminable. Y es que empezó hace 11 días. Comenzó como cualquier otra semana, llegando a la oficina a las ocho y tomandome el desayuno mientras hago una rápida lectura de las noticias.

Tras este momento de reláx me pongo a currar en el Metro West. Estoy involucrado en el diseño del depósito de trenes desde hace ya varias semanas. Pero pronto se tornan las cuentas. Mi jefe tenía el día libre y mi jefa llamó diciendo que estaba enferma y que no se presentaría. Aproveché la oportunidad para sentarme en el sitio de mi jefe y sacar provecho a las dos pantallas que él tiene.

Era 1 de Marzo y un compañero filipino que se fue de vacaciones a su país debía volver al trabajo después de un mes de vacaciones. Pero no lo hizó. Envió un correo a mis jefes (que no estaban ese día) y a otras personas y finalmente nos esteramos de que volvería dentro de quince días.

El martes mi jefe volvió, y yo volví a mi simple y única pantalla :(, pero mi jefa seguía enferma. Y las cosas comenzaron a torcerse. El compañero filipino mandó otro correo diciendo que ya no volvía y que dejaba la empresa. Vamos, que nos dejó con el culo al aire. Y mientras tanto la cola de gente cargando de trabajo a mi jefe, y consecuentemente a nosotros, aumentaba. Esto se debe a que a muchos delineantes se les acabó el contrato y no fueron renovados y ahora todo cae sobre nosotros.

Dado lo cuál mi jefe me sacó de mi depósito de trenes para hacer algo más urgente para el Metro Norte. No es que me gustase mucho la idea, pero yo soy un mandado. Lo bueno es que tenía que trabajar con un jefe de otro departamento con el que me llevo muy bien.

Y así llegamos al viernes a unos 20 minutos para que me vaya para casa. Momento en el que mi jefe y el arquitecto del Metro Norte me preguntan si estoy disponible el fin de semana para trabajar. Tras aclarar que seré recompensado de alguna manera y que será de forma excepcional solo por ese fin de semana acepto. No sabía lo que me esperaba…

Para no enrrollarme demasiado con la explicación del problema lo resumiré a que había que entregar unos 18 planos sin opción de retraso el miércoles. Y unos 120 planos más en un plazo de 4 semanas. Sábado 7:30 de la mañana había que estar en la oficina. Allí estaba mi jefe, el arquitecto y tres personas más. Me despaché 4 planos arquitectónicos por la mañana y pasé a el primero de los puentes. Tenía que crear un dibujo detallado del mismo a partir de un simple boceto. Trabajo de unas dos semanas comprimido en poco más de dos días. Total 11h de curro el sábado por 10h el domingo. Lo peor es que no pudé descansar bien pues mi cerebro no se olvidaba del trabajo.

Lunes por la mañana estaba completamente hecho polvo, pero pude descansar un poco antes del extrés final. Cuando el arquitecto salió de su reunión tuvo reunión conmigo y con el jefe de estructuras sobre otros dos puentes más. Tuve que producir dos planos más, en este caso modificaciones de planos ya existentes. Dos días de estrés para producir estos dibujos.

Y el martes, ya por fin, pude dormir a gusto. Ahora hay todavía muchos planos por modificicar, pero son modificaciones menores y ya no hay tanta prisa.

Todavía no se como me compensarán por las horas extra, si pagándome o con vacaciones. Supongo que lo segundo, pero lo más importante es que mañana es VIERNES!!

Hacer una breve mención al festival de cine de hace dos semanas: Este año he disfrutado de ocho películas de las cuales seis has sido buenas, una con un principio prometedor, pero que perdió fuerza al final y otra un clásico senegalés muy raro que tenía momentos irrisorios. La película que más me ha gustado este año ha sido “The silent army”. Cinta de denuncia de la crueldad africana y sus ejércitos de niños-soldado.

Balance final de festival: muy positivo. Habrá que esperar otro año más hasta el próximo.

San Patrick´s está a tiro de piedra!! Viva Irlanda!