22 junio 2010

The Merchant O’Shea

En la esquina de Merchant’s Quay con Lower Bridge Street se encuentra este pub con fachada de color azul marino. No resulta un sitio muy atractivo desde fuera, pero una vez dentro uno nota el peso el tiempo en sus paredes llenas de fotos. Fotos de equipos de Hurling y Futbol Gaélico o fotos de momentos pasados en el local junto con espejos de whiskeys, instrumentos musicales, señales indicativas de direcciones y algunas otras cosas graciosas.2072673018_24c7b0f75e

Al entrar por cualquiera de sus dos puertas uno ve un pasillo no muy ancho con la barra y taburetes altos a un lado y mesas al otro. La luz de las lámparas es absorbidad por esas paredes dando lugar a una ligera sensación de opresión. Tras la primera impresión y adentradose más en el pub uno descubre que hay un espacio más o menos amplio sin mesas y una tarima para los músicos en la pared del fondo.

Este es el entorno perfecto para las parejas irlandesas de cierta edad que gustan de su música tradicional y de sus bailes. Los músicos suelen estar entrados en años también y de sus instrumentos salen melodías tradicionales con los ritmos más bailables. Y así las parejas salen a bailar desenfrenadamente entre pinta y pinta. Tan en serio se toman lo del baile que hasta se dan clases los lunes por las noches. Los bailes nada tiene que ver con los energéticos stepdance que tanto ha dado a conocer Riverdance, sino a algo más simple, sencillo y no tan energéticos, y que en poco se parecen a los bailes de pueblo (de bailar agarrados) que se acostumbran en Galicia y posiblemente resto de España.  2795370040_c2162aa06a

Y allí me planté yo con mis padres el pasado sábado noche. El pub tenía muy buen ambiente cuando llegamos y tuvimos que compartir una mesa para poder sentarnos. Yo era el más joven del local con diferencia. En la tarima una guitarra, un acordeón y una armonica hacian de las suyas. Las pintas de cerveza subían y bajaban a ritmo de la música. Yo, cámara en mano, acabé sacando fotos de mis padres con un pareja de desconocidos a petición del simpático irlandés. El local se puso hasta la bandera, pero desafortunadamente solo una pareja se animó a bailar brevemente. Mis padres se quedaron con las ganas de hechar un baile y yo con ganas de otra pinta.

06 junio 2010

Disfrutando del buen tiempo

Este es un fin de semana largo ya que el lunes es festivo. No habiendo planeado ningún viaje ni mis compañeros y yo, pues aquí estamos en Dublín. Uno de los eventos de la capital dublinesa en estos días es el Maritime Festival. Festival que se celebra en las orillas de la desembocadura del río Liffey. Una corbeta de guerra y algunos veleros estaban atracados en los muelles para deleite de los viandantes. Y en torno a ellos a lo largo y ancho de los paseos y en el antiguo dique del astillero montones de puestos con comidas de todos los tipos y orígines entremezclados con algún puesto de joyería o ropa. 3577000740_6ac70d9fcc

La clave determinante de su éxito es el buen tiempo que invita a pasear y a atreverse con diferentes degustaciones. El viernes estuvo excepcionalmente cálido, y por primera vez en lo que recuerdo de mi estancia aquí he estado en la popa de un velero disfrutando de una cerveza en mangas de camisa hasta las nueve de la noche. Fue realmente explendido.

Ayer también acompaño el tiempo aunque ya las nubes hicieron acto de presencia. Nos acercamos al festival al atardecer para cenar. Yo acabé en un puesto irlandés que curiosamente vendía sardinas a la brasa entre otras cosas. Me zampé gustosamente dos raciones mientras escuchaba la música. Si, es que uno de los chicos que trabajaba en ese puesto se puso al lado un par de altavoces y armado con su guitarra. Clásicos irlandeses o del rock fueron interpretadas por este simpático guitarrista que además tenía un gran  vozarrón.

drifters1Hoy ya se ha puesto ha llover, pero sigue haciendo calor y la lluvia no ha impedido que disfrutásemos del quinto triunfo de Rafa Nadal en Roland Garros. Para celebrarlo nos bajamos a los muelles en cuando las nubes pasaron de largo y allí disfrutamos de la actuación de The Roaring Forties. Una banda de jazz, swing sorprendente. El cantante, George Patterson, es un crack y el buen rollo que se traen encandila a todo el mundo. Écharle un ojo a su web ya que tiene algunas fotos interesantes de su gira americana.