Las últimas dos semanas han sido muy largas y ajetreadas. El viernes de dos semanas atrás caí enfermo. La garganta volvió a verselas conmigo y me tuvo en cama desde el sábado tomando antibióticos hasta el fin de semana. Ya el lunes volví al trabajo para encontrarme una atmósfera todavía más enrarecida que cuando la había dejado.
Toda la semana ha transcurrido con conversaciones con diferentes personas comentando los rumores, algunos de ellos sin ningún sentido, que circulan por la empresa sobre los recortes de personal. Para que podaís entender la situación debo contaros algunas cosas más. El país sigue yendo cuesta abajo, el paro sigue aumentando y la política es un auténtico fiasco. El actual presidente se niega a dejar su puesto y proponer su sucesor como lider del partido de cara a las anticipadas elecciones. Tras pasarse el último fin de semana encerrado en el parlamento reuniendose con el gabinete ha descartado los tres posibles sucesores y tras someterse a una votación secreta de confianza decidió seguir como lider de Fianna Fáil. Días más tarde 5 ministros de su partido han dimitido y se suman así a la lista que tomaron esa decisión algún tiempo antes. Lo único positivo es que finalmente hay fecha para las elecciones: 11 de Marzo.
RPA, mi empresa, sigue esperando que el gobierno firme el cheque para iniciar los trabajos previos al inicio de la construcción del Metro North. Aparte de eso, dos Railway Orders (documentos oficiales) de dos lineas diferentes, se presentaron al gobierno el año pasado para pedir permiso de construcción. El proceso de revisión y consulta pública es largo y posiblemente no tendremos una respuesta sobre ello hasta el 2012. Por lo que poco o ningún trabajo que hacer en estos dos projectos. Lo que nos deja con solo un projecto nuevo, una nueva línea de LUAS cuyo futuro parece muy lejano. Así de complicado está el panorama. Esta semana hubo una reunión de todos los jefazos para hablar sobre el futuro de la compañía. Y hoy, en mi departamento, hemos tenido una reunión. La jefa nos ha detallado la situación que os acabo de contar. La conclusión es clara: muy poco trabajo para demasiada gente, por lo que se ven obligados a prescendir de algunos empleados. No se sabe cuanta gente se verá afectada ni cuando estas medidas tendrán efecto. Todo depende de la situación, absolutamente inestable, del país y los movimientos del gobierno.
Llevo semanas con esto tras la oreja ya que mi contrato se acaba a mediados de Marzo. En el trabajo estoy superliado con una parte del Metro Norte y confiaba que esto me ayudase de cara a conseguir una renovación, pero desafortunadamente la fecha de entrega es finales de Marzo. Por lo que la sombra del paro se vuelve a cernir sobre mi. Pero hoy mi jefa ha arrojado un poco de luz ya que la decisión de los recortes de personal será basada en el trabajo que queda por hacer y la gente más apta para llevarlo a cabo y no tanto por la situación de sus contratos (indefinidos o temporal).
Yo me lo he currado mucho los últimos dos años y he acumulado unos cuantos puntos a mi favor. Veremos que pasa. Con todo esto es mejor pensar en un posible plan B o C o incluso D. Por lo pronto he empezado un curso de inglés para preparar un examen, todavía por decidir, el CAE o el IELTS. Si lo peor pasará tendría que buscarme la vida en otro país. Opciones hay, algunas cercanas y otras en las antípodas. La idea de volver a España solo será una realidad si todas las otras fracasan. Y ahora me voy a tomar una pinta que ya he tenido bastante de esto. Que tengaís un buen día!
