No consigo acordarme exactamente cuando, pero hacía finales de los años 90 comencé a escucharlo. Siempre de 15 a 16h. Invariable, impertérrito, siempre ahí aportando belleza al quehacer diario. Presentado por el polifacético y controvertido Ramón Trecet. Un grandísimo profesional con un carísma especial. Para mí una grandísima persona, sin pelos en la lengua y siempre con la verdad por delante. Claro que también humano con sus cualidades y defectos. Y esos defectos son los que hacen que algunas personas tengan una oponión completamente diferente a la mía de él.
Ramón nos descubrió a mí y a miles de radioyentes músicas folkloricas, étnicas de todo el mundo. Con él viajabamos a Grecia, Bulgaría, Polonia, Canadá, Africa, Nueva Zelanda, Escocia o Irlanda, y sin olvidarse de la música nacional. Podría nombraros cientos de artistas que poco os dirían. Música celta, new age, folk, músicas del mundo o étnicas mezcladas alguna que otra vez con los clásicos del rock'n'roll. Y una forma de hacer radio nunca antes escuchada. Una forma muy personal y emotiva que en ciertas ocasiones calaba hasta lo más hondo de nuestros cuerpos. Ramón me enseño a descubrir y a amar la buena música. Y esa música que me descubrió una de la razones que me impulsó a venirme a vivir a Dublín.
Al igual que este año, el pasado colaboré como voluntario en el Temple Bar Trad Festival. Tras haber vivido una experiencia inigualable quería compartir mis sentimientos con alguién. Y en la soledad de Mayfield Rd escribi una carta a la única persona que me comprendería: Ramón Trecet.
El programa del día 28 conmenzó con la habitual sintonía. Bueno, con la nueva ("Gan Ionndrainn" de Paul Mounsey) y no la eterna "Tema de Harry's Game" de Clannad. Tras el saludo y un tema inicial Trecet pasó a comentar/leer en directo alguna de la correspondencia de sus oyentes. Y la primera a la que hace referencia fue la mía. Y sí, Ramón, allí estaba yo, a miles de kilómetros, en Dublín, escuchándote. Y fue un momento muy especial para mí. Me hiciste sentir como si estubiera allí, contigo, a tu lado haciendo el programa. Y leiste algunas frases de mi carta aportandole tu toque personal, pero al mismo tiempo, todos los oyentes escuchaban mis palabras:
El lugar: el Project Arts Centre, una sala sorprendentemente pequeña, con capacidad para apenas 100 o 120 personas. Sobre el escenario tres sillas y sus correspondientes micrófonos, nada más.Eras tú el que hablabas, pero al mismo tiempo era yo. Muchas gracias por aquello Ramón.
...en donde estaba programado que un grupo de 5 jóvenes músicos animaran el ambiente. Poco a poco más y más gente iba llegando allí, y más y más músicos abrían sus bolsas y sacaban sus instrumentos y se unían a la banda original, hasta el punto de que hubo hasta 12 músicos tocando al mismo tiempo.
Y lo cierto es que el programa tiene parte de culpa de que ahora este viviendo en Dublín.
Desafortunadamente ya no podemos seguir disfrutando de Diálogos 3. El pasado Noviembre el programa fue sacado de la parrilla de Radio 3 después de 22 años de difusión.
Os he dejado un video con la que fue la sintonía del programa durante muchísimos años. Es el tema de Clannad con imágenes de esta hermosa tierra.
He aquí mi pequeño tributo y agradecimiento a Ramón Trecet, deseando que podamos volver a escuchar su voz en la radio.