23 marzo 2009

La vuelta a casa

Ha sido curioso y extraño volver a la casa donde he pasado tantos años. Volver a mi habitación. Una habitación con personalidad, con mi colección de botellas de cerveza, con mis libros, mis cds y mi equipo de música. Esas son cosas que se echan de menos en Dublín, el tener una habitación que realmente sienta que es mía, con mis libros, mis cds y mi equipo de música. Ah, como echo de menos tener un equipo de música y no depender del portátil para escucharla. Y poder despertarme con música y no con la alarma del móvil. No se puede tener todo... aunque se intenta, jaja.
Llevo unos días geniales; el sábado disfrutando de la playa de Samil en Vigo con un día primaveral y respirando la brisa marina. A veces a uno se le olvida que Dublín es un ciudad portuaria ya que no se siente la brisa marina. Ciertamente el estar allí en Samil jugando al baloncesto con los antiguos compañeros es un placer que no tiene precio.
Y ya por la noche la primera cena con colegas disfrutando del buen vino de la tierra: albariño. Pero lo mejor fue ayer en la churrascada que se celebró en mi casa. Se apuntaron bastantes amigos y me lo pase muy bien.
Muchas gracias a la organizadora de eventos por organizarlo, a los que se pelearon con las brasas para preparar un suculento churrasco, a los que cortaron el jamón, a mi madre por las tortillas españolas, y en general gracias a todos por haber venido. Thanks a million!

18 marzo 2009

St. Patrick’s day

Ayer fue 17 de Marzo, el día en que toda Irlanda se pone de fiesta para honrar a su patrono San Patricio. Pero, ¿que representa St Patrick’s? ¿Que representa este día para los irlandeses? ¿Un día de fiesta en el que se entra en el pub a las 3 de la tarde y se sale a rastras, con el sentido de la orientación perdido, los pantalones manchados con tu propio vomito o de otros, a saber, pero sintiéndose orgulloso de haber bebido 15 pintas de Guinness y haber “sobrevivido”? Ese fue el tema de una charla-coloquio que se celebró el día anterior. Se escucharon diferentes opiniones y se desvelaron curiosos datos. Como que este San Patricio, ni siquiera era irlandés, sino galés, aunque otras fuentes aseguran que era escocés. Y que tampoco liberó a Irlanda de las serpientes. Es que nunca las hubo.
La banda de la brigada de bomberos
Pero algo con lo que mas o menos todo el mundo esta de acuerdo es que los irlandeses en este día deberían sentirse orgullosos de tener una mentalidad muy abierta, de siempre recibir a propios o extraños con los brazos abiertos, de ser capaces de hacer chistes y reírse de si mismos, de su indómito carácter y de disfrutar y expandir su cultura.
Y siendo gallego no puedo evitar sentirme identificado con esto. Galicia e Irlanda son primas hermanas, y los lazos son muchos más fuertes de lo que alguno puede pensar, que han sufrido historias parecidas: épocas de sumisión, épocas de hambruna y extrema pobreza y épocas de masivas y reiteradas migraciones. Ambos pueblos son conocidos en todo el mundo así como su cultura. Por eso creo que el 17 de Marzo los irlandeses deben sentirse muy orgullosos de su cultura y su carácter, que a pesar de los grandes cambios de los últimos años, siguen casi inalterable y autenticos.
Y con la idea de unos días de diversión se organiza el festival con atracciones de feria, espectáculos de música, baile y teatro y la gran celebración de la Parade el día 17. Un festival que para los estándares irlandeses está muy bien, pero si uno se pone a compararlo con festivales que se organizan en ciudades mucho más grandes se sentiría un poco decepcionado. Pero la idea que debemos tener en mente es pasarlo bien, y yo creo que este festival ha conseguido su objetivo. La parade se trata de un momento de reunión, celebración y diversión. Y con esa idea me fui a verla.
King Kong llega a la capital verde.
Sí, una vez más he decidido trabajar como voluntario. Y en este festival la experiencia ha sido altamente recompensada. Aparte de mi turno el sábado en la búsqueda del tesoro tenía que colaborar en la parade. Me presente en el punto de encuentro para llevar una bandera, pero como había demasiados voluntarios al final me quede sin nada que hacer. Aproveche la ocasión y me fui a casa a por la cámara y después me reuní con otros voluntarios en un punto de acceso privilegiado y me puse a disfrutar del evento en primera línea.
Siendo la celebración que es uno se esperaría un desfile lleno de temas irlandeses, pero lo cierto es que es simplemente un desfile carnavalesco. Eso no quita que uno se divierta un montón viendo pasar los diferentes atuendos, banda de música al estilo americano y los grandes globos inchables con formas grotescas. Las calles de Dublín se llenan de irlandeses y no irlandeses vestidos de verde, con sombreros y caras pintadas con muchas ganas de divertirse. Yo no pude resistir la tentación y en la mejilla derecha llevaba un trébol y en la izquierda una bandera irlandesa. El sombrero se lo cogí prestado a alguien más tarde. El gran día acabó con un fiesta para los voluntarios y con un break para mi en donde me escabullí para asistir al concierto de Sean Keane.
He acabado destrozado, pero me lo he pasado como nunca. Y este viernes… a Vigo!!!

12 marzo 2009

La flaqueza del bolchevique

Era lunes y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones. Una tarde pensé que el alma era una tercera bola que llevaba ahí colgando y que me servía tan poco como me servían la otras dos.

De esta cautivadora forma comienza la novela de Lorenzo Silva. Frases que son narradas en off por Luis Tosar al inicio de la película. He visto la película antes de leerme el libro y ambos me han gustado por igual. Lorenzo Silva nos presenta un relato corto pero intenso y muy directo. El personaje principal, el bolchevique, nos hace ver su punto de vista de la sociedad, que no es muy alegre que digamos. Pero si uno se detiene a pensarlo friamente se dará cuenta, aunque no queira admitirlo, que lleva razón en demasiadas cosas. Y Luis Tosar consigue dar gran realismo a este personaje. Tanto que mientras me leía el libro no hacía más que imaginarme a él padeciendo las diferentes vivencias del bolchevique. Perturbadora la flaqueza de este bolchevique con un angel femenino de 15 añitos.

La novela fue finalista del Premio Nadal en 1997 y la película se llevó algunos premios menores en el 2004.
Os he dejado el trailer para que la recordéis (si ya la habíais visto) o para que os entren las ganas de verla. Y es que yo ya no tengo más que ganas de volver a verla!

PD: Hoy comienza el festival de St. Patrick's patrono de irlanda. El sábado trabajaré como voluntario y el martes haré lo propio en el desfile.