27 julio 2010

Festival of World Cultures Dun Laoghaire 2010

OLYMPUS DIGITAL CAMERA         Otro año más aquí está este fabuloso festival que ha aprovechado la ocasión para adelantarse un mes. La principal razón de este cambio de fechas es que es mucho más fácil y barato conseguir artistas ya que normalmente acaban sus giras en Julio.

Con el cambio de fechas también ha habido un cambio radical de enfoque. El enfoque ha sido totalmente familiar con cientos de actividades para los más pequeños, pero en decrimento de la diversión de los veinte-treinta-añeros. Los conciertos de los tres escenarios se simultaneaban totalmente y el concierto que más tarde acababa no pasaba de las 8:30 de la tarde. Y para colmo los puestos de comida cerraban a las 7 y no se podía beber alcohol, excepto en el escenario que estaba en los jardines del Royal Marine Hotel. Allí si lo permitían pues era un sitio cerrado en donde se controlaba las entradas y salidas.

khaled A pesar de este corte de rollo disfruté de la buena música con las actuaciones destacadas de Khaled, Lúnasa, Rokia Traoré y las txalapartaris Ttukunak. Khaled, toda una institución en Argelia, dió un conciertazo con derroche de espontaneidad y alegría. Al igual que Rokia que acabó extendiendo su actuación media hora más de lo estipulado y nos tuvo más de hora y media bailando sin parar. La demostración de baile, o cóctel de caderas, que tanto ella como la chica que hacía los coros, nos dieron fue demoledora. Movimiento de caderas a una velocidad de vertigo!!

Rokia Traoré (2) A Lúnasa no los pude ver pues coindician con Rokia, pero sí pude ver a Sara y Maika, las txalapartaris baskas que dieron una brillante demostración de las posibilidades de la txalaparta y las dificultades que entraña tocar este instrumento.

Ttukunak (2) En cuanto a las sorpresas del festival están Raspo Steel Orchestra y Tucan. Tucan con guitarras acusticas, eléctricas, bajo y percusión tenían temas en la linea de Paco de Lucia para al rato dar un salto radical y seguir el estilo de Tool. Ritmos frenéticos para su cierre de actuación!

Ya desando la próxima edición, aunque puede que para el año me baje a Ortigueira!!

19 julio 2010

II Pulpada

Una vez más he vuelto a dar a conocer un poco de la cultura gallega en estas tierras nórteñas.

Teniendo el día ya en mente, el pasado sábado, me fui a la pescadería a comprar dos hermosos pulpos de Cambre congelados. En total casi unos 3kg de carnosos tentáculos. Saqué de su encondrijo la botella de Albariño que muy generosamente mis padres me trajeron y procedí a mandar las invitaciones. Por supuesto no todos pudieron acudir, pero con los que pudieron venir nos juntamos un diverso grupo de 17 personas. La mayoría españoles, aunque también se colaron algunos polacos, irlandeses, neocelandeses o croatas.

Ellos llegaron con tortillas españolas, aceitunas, tartas y más botellas de bendito Albariño. No puedo dejar de mencionar que la tortilla estaba esquisita. Gracias Jesse! Ya habiendo dado cuenta de los aperitivos y sin poder esperar más a los más rezagados prodedí a presentar el pulpo. Dos grandes platos de blanca-rosada carne propiamente condimentada. Estaba delicioso, cuando más acompañado por el Albariño!DSCF0140

Capture-queimadaPara rematar la velada, como en todo gran evento gallego que se precie, preparé una Queimada. A falta de recipiente de barro eché mano de olla metálica que hizo las mismas funciones. Y como maestro de ceremonia me tocó leer el Conxuro (claro que también era el único gallego que había). Tras protegernos de los malos espíritus degustamos el rico brebaje entre conversación y conversación.

Fue una velada realmente agradable donde todos nos lo pasamos muy bien. Nos hemos quedado con ganas de más. Las provisiones de Aguardiente se han acabado por lo que habrá que bajar a por más o esperar que alguién me las suba. No, tendré que bajar yo!

08 julio 2010

La comida de ayer

Era uno de estos días en los que no me había llevado comida a la oficina. Cansado de las opciones más cercanas y buscando algo un poco diferente me anime a ir al centro. El lugar que tenia en mente servían comida koreana. Ante la ausencia de mis habituales compañeros de comida intenté convencer a mi vecino de escritorio de que se viniera conmigo. Es un irlandés bastante majo, pero no le hables de comidas asiáticas y ni se te ocurra hablar de sushi. Sabiendo que tendría que comer solo me dirigí al Korean Market. Es un local rectangular bastante alargado que es un supermercado de comida koreana y que en la parte del fondo tiene una cocina donde preparan comida y hay unas seis mesas también. Uno puede hacer su compra de comida asiática y además tener una sabrosa y barata comida.

buffet El Set Menu consiste en una sopa y un plato lleno con arroz y tres diferentes comidas a escoger entre calamares picantes, ternera, cordero, pollo, cerdo y más. Tras escoger mi comida encaré las mesas con intención de encontrar alguna libre, pero todas estaban ocupadas. En la mesa más cercana un señor de unos 50 años acabando su comida y leyendo un libro. Tras preguntarle si podía compartir la mesa me sente con él. Y así como quién no quiere la cosa comenzamos a hablar. Dave es un empresario-ganadero de Enniscorthy, County Wexford, que por negocios viene a Dublín una vez al mes. Y siempre que viene acaba comiendo aquí pues le encanta la comida. Mantuvimos una conversación agradable hasta que a mi me llegó la hora de irme.

No puedo evitar pensar en estar en una situación igual en Galicia. No, eso no pasaría allí, nunca nos sentamos con extraños para comer, y si lo hicieramos nunca entablaríamos una conversación con ellos. Llama la atención la familiaridad y naturalidad con la que cualquiera comparte mesa con extraños en esta ciudad.

Otra cosa que también llamó mi atención ha sido los contrastes entre los irlandeses. Por un lado, mi compañero de trabajo, joven, de ciudad (bueno de las afueras), acostrumbrado a verse rodeado de extranjeros, pero que no disfruta o aprecia demasiado sus culturas. Y por otro lado, Dave, empresario con cierta edad, de un pueblecito pequeñito, que disfruta y aprecia lo que otras culturas pueden ofrecer. Así es Dublín!