Un lugar para escribir cuando me apetezca de las cosas de aquí y allá. Discutir opiniones con los colegas, colgar música o fotos y pasar el rato. Absoluta libertad para poner cualquier cosa.
Asombrado me quedé cuando esta mañana leí un artículo en la edición gratuita del Herald. El titular: Chico necesitado de un transplante de hígado después de una juerga intenta comprar alcohol. Gareth Anderson de 19 años fue ingresado a causa de un fallo de hígado tras una juerga de fin de semana. Estando ingresado en el hospital decidió salir y entrar en el pub que hay enfrente para pedir una pinta de cerveza. El sensato dueño del local al verlo con la bata y las agujas de suero en sus brazos solo le sirvió un refresco. Tras confirmar con el hospital que Gareth había salido por su cuenta fue llevado de vuelta a su habitación. Tras este suceso puede que sea rehusado en la lista de espera para un transplante de hígado. Es triste decir esto, pero no veo ningún furuto para Gareth. Si un hígado es donado espero que alguién puede aprovecharlo mejor que él. Es muy triste tener que leer esto en los periódicos y pensar que aunque siendo un caso extremo no está nada lejos de la realidad de muchas personas. Es inevitable encontrarte con borrachos, y algunos más que eso, en las calles de Dublin. Personas sin futuro que ahogan sus penas en una lata de cerveza. Pero que le pasa, y le ha pasado siempre, a la sociedad irlandesa? Gente tan hermosa en algunos aspectos y tan penosa en otros. Conseguirá Irlanda librarse alguna vez de esta lacra? Muy difícil lo veo. Dato: Aproximadamente el 18% de la población irlandesa tiene problemas con el alcohol.
Como todo fin de semana que se precie comenzó el viernes. Me encontré con Manuel (Colombiano) y Roberta (Italiana) en el Science Gallery. Disfrutamos de una cerveza y aperitivos italianos. La camarera: una belleza argentina que yo creía que era brasileña. Después me encontré con Nacho y un par de amigas suyas que están de visita por aquí. Un par de pintas en los pubs más simpáticos de la ciudad y buena conversación. El sábado amaneció un día precioso y aproveché para hacer algún recadito. Ya por la tarde el cielo se encapotó y dejó caer alguna shower, pero hacía bochorno. Y con esta guisa me encontré con dos compañeros de trabajo para ir a ver Riverdance en el Gaiety Theater. Riverdance es un espéctaculo que forma parte de la cultura irlandesa desde 1994, año en que acaparó el intervalo musical del concurso de Eurovisión. Concebido por Bill Whelan como un espéctaculo de música tradicional y baile irlandés. Y a partir de esa idea principal ha continuado creciendo y bebiendo de las culturas de diferentes países hasta entretener al público durante dos horas. Durante las actuaciones de la década de los 90 el número de bailarines era mayor que hoy en día y actuaban en escenarios de gran capacidad. En la actualidad exiten tres compañias actuando regularmente en Irlanda, Europa y Norteamerica. Confinados en nuestros sitios del segundo anfiteatro y soportando el bochorno que allí hacía disfrutamos de este mágico espectáculo. En esta ocasión las influencias exhibidas fueron una bailadora flamenca, dos bailarines afroamericanos y la excelencia de los bailarines rusos. Exhibición de talento, gracia, elegancia, coordinación y frenesí. Algo inolvidable! El video es una pequeña muestra (quedaros con el 1:58')
Ya el domingo tuve visita sorpresa. Miguel, que vive en Cork, hizo escala aquí en su vuelo de regreso desde Sicilia. Nos pusimos al día, nos encontramos con amigos comunes y acabamos la tarde en el Tea Garden. Allí nos descalzamos, nos sentamos sobre cojines en una tarima y disfrutamos de exquisitos tés, una pipa de agua y conversación. Tras la marcha de Miguel y la llegada de la noche me reuní con Nacho, Jesús y compañía para ir a The George. Un garito gay que tiene bingo los domingos. Los cartones son gratis y participas en dos rondas. Estuve cerca de conseguirlo, pero al final no pudo ser. Y después del bingo viene la actuación de los drackqueens. Alguien comento que uno de ellos era español. Cantaban canciones en playback mientras lo daban todo bailando. Fue entretenido, pero con Riverdance todavía reberberando en mi sien no puedo decir que me entusiasmase mucho. Y el lunes por la mañana me costó una barbaridad levantarme cuando sonó el despertador!!!
Pues sí. Después de tanto tiempo por aquí, por fin he paseado por Dublín como un auténtico turísta. La razón: Mar y Tere. Tras su aventura neoyorquina decidieron parar por aquí tres días. Tiempo justito para conocer la ciudad ya que su nivel de inglés es muy precario (lo de ellas es el francés) y nos impedía hacer rutas o visitas guiadas en la lengua nativa.
St. Patrick's Cathedral
El sábado visita a St. Patrick's Cathedral y Christ Church, Dublin Castle, St. Stephen's Green, Iveagh Gardens, Merrion Square y las orillas del río Liffey y Gran Canal. Acabamos muy cansados tras la larga caminata. El tiempo no es que acompañara mucho, pero el ratito que lloviznó nosotros estabamos dentro de edificios por lo que no llegamos a mojarnos. Resultó curioso pasear por la calles de Dublín rodeado de turístas. Me conozco las calles de Dublín y sus gentes. Calles siempre llegas de extranjeros que se mezclan con los nativos. Pero el sábado costaba encontrarse con algún irlandés. Españoles, italianos, polacos, franceses, alemanes, ingleses... Que diferente puede parecer una ciudad dependiendo del momento y el lugar. El domingo para cambiar un poco el paisaje urbanístico las llevé de paseo por Howth. Y como cada vez que voy allí acabamos comiendo riquísimo pescado en los restaurantes locales. El fish & chips de allí tiene mucha fama, pero no me tienta lo más mínimo. Ha sido muy agradable tener esta visita. A ver si ahora alguno más se anima. Sobretodo alguno/a al que tengo muchas ganas de ver. Vente ya!!
Ese es el título de la última película que he visto. Se estrenó ayer en Dublín. Nacho y Stephen se apuntaron y tras intentar infrutuosamente conseguir entradas para Lighthouse Cinema nos fuimos a Cineworld. Tuvimos que esperar más de una hora para la sesión así que nos tomamos una pinta para reflescar nuestras gargantas. Ya sentados en nuestras butacas nos dispusimos a disfrutar de una magnífica película. Ciencia ficción, pero sin espectaculares efectos especiales. Recreación de una estación minera lunar con unos decorados muy simples que recuerdan a 2001 Una odisea en el espacio. Un único habitante: Sam Bell interpretado por un mágnifico Sam Rockwell (La milla verde). Tras tres años de soledad su contrato llega a su fin y podrá volver a la tierra junto con su familia. Pero en las últimas dos semanas se desvian de la agenda acostumbrada y su feliz retorno a la tierra peligra. Excelente película en cuanto a guión e interpretación. Y aunque la falta de más actores pueda insinuar momentos de aburrimiento estos nunca surgen. GERTY, un robot inteligente, acompaña a Sam en su estancia y se encarga de hacerle compañía. Aunque los parecidos entre GERTY y HAL (2001 Una odisea en el espacio) son notables las influencias modernas han llevado a dotarlo de una carita animada (smile) que cambia de expresiones según habla aportando así un toque de humor a la historia. Contaros más seria estropearos una mágnifica sesión de cine. No os lo penseís dos veces cuando llegue a España: id a verla.
Es triste decir esto, pero no veo ningún furuto para Gareth. Si un hígado es donado espero que alguién puede aprovecharlo mejor que él.
