21 diciembre 2008

A night out with the boys.

Por fin después de dos intensas semanas de comidas, cenas y fiestas por motivos navideños el viernes tuve la última celebración. La idea era simplemente salir de marcha con los compañeros del curro. Finalmente solo los seis de DCT (mi departamento) salimos. Bueno Rob no pudo venir porque no encontro niñera, pero en su lugar nos tragimos a Theodoro con lo que éramos seis. El plan fue ir a Cobblestone a tomarse unas pintas nada más salir del trabajo, o sea, las 16:30h. Javi y yo decidimos pasarnos más tarde, así que en torno a las 20h nos juntamos con el resto. Para mi era la primera vez que salia de marcha con tíos irlandeses y lo que viví fue sorprendente y curioso.
Al llegar al pub me pedí una pinta de Guinness y me sente con mis compañeros. Ellos iban ya muy entonados tras beberse unas 5 o 6. La conversación transcurrió de un tema a otro hasta que Pat sacó un tema que llevaba varios días guardado. Ya os conté que el otro día me llamaron nena. Me intentaban convencer de que para ser un auténtico hombre no puedo beber vino como las chicas. O si lo bebo, que por lo menos me lo sirvan en un vaso de cerveza para que pase desapercibido. Incluso se puso a preguntarle a las chicas que pensaban de un chico que bebía vino en una copa... Y el Javi y yo, pues a seguirles el rollo y a intentar meternos con ellos hasta tal punto que cuando Javi fue a pedir, me trajo un vino, jaja. Menuda cara se les quedo! Y el Pat casi no me dejaba beberlo, así que cuando ya solo me quedaba media copa, la cogió y se la bebió de un trago. Y después quería que rompiese la copa y me pidiese una pinta como los hombres. Por supuesto me negué. Él mismo acabó rompiéndola. Algo que no nos gustó a ninguno de nosotros. Me fuí a pedir otra pinta e insistió en pagarmela y no hubo manera de rechazar su invitación. Conclusión: Dejaré el vino solo para las cenas y beberá cerveza en presencia de los irlandeses... por lo que pueda pasar.
Otra de las curiosidades de la noche fue la conversación sobre los culchies (significa pueblerino y dependiendo del tono puede llegar a ser paleto). Y es que los dublineses se sienten muy orgullosos de vivir aquí, de ser de "ciudad". Claro que no saben lo que realmente es una gran ciudad, pues Dublín es solo un pueblo bastante grande. Y que en tema de infraestructuras, cultura y educación todavía están lejos de ser una gran ciudad. He comprobado que cuando más del centro de Dublín más orgullosos se sienten de ser auténticos dublineses. Al pobre Stephen lo tienen crucificado con esto, pero lo sabe llevar muy bien.
Tras unas horas allí decidimos irnos al Dice Bar que no está muy lejos. Allí Pat paso directamente a pedirse whiskys. Anduve por allí un rato y después me fui pues ya llevaba mucha fiesta encima. Cuando decidí irme simplemente les dí la mano y me fui. Me esperaba que, como se hace en España, me insistieran para que me quedara y me tomará otra, pero me dejaron irme sin más. Yo había salido con la idea de no beber mucho y al final acabé con tres pintas y una copa de vino (bueno, media). Así es la noche dublinesa, una vez que empiezas no paras!
Javi se quedó hasta el final y me contó el último aspecto de la noche. Pat que iba muy tajado se puso a hacer lo propio de los irlandeses en su estado: buscar alguien tan borracho como él con el que liarse a mamporros. Afortunadamente nadie le hizo caso y la cosa no paso a mayores. Y así es como ha sido una noche en la que he descubierto algo más de la cultura de este país.

Sólo dos días más y estaré volando con destino a Málaga para pasar los días navideños. Sí, Málaga, ya que los billetes para ir a Vigo estaban por la nubes. Con lo cúal estaré con mis padres en Sevilla, pero con mucha pena de no poder pasarme por Galicia. Tendré que dejarlo para otro viaje. Ya me apetece charlar un ratito con vosotros cara a cara y disfrutar de los manjares de la cocina gallega!!!

1 comentario:

Reena dijo...

Pásalo bien! espero que esté haciendo tanto calor en el Sur como por aquí! estoy asfixiadita jajaja