El depot resulta interesante ya que tienen varías vías para aparcar los tranvías que no usan en las horas de menor tráfico. También está la nave de mantenimiento. Es como si fuera una de las naves de la ITV, pero adecuada para los tranvías. Así tienen una parte donde los operarios pueden trabajan en la parte inferior de los mismos como en los garajes de coches. También hay dos lineas en donde el tranvía (43m de largo) se eleva con unos gatos hidráulicos de forma que pueden quitar, sustituir y reparar el sistema de ruedas. Resultó bastante interesante y me recordó mi época trabajando en Peugeot-Citroën PSA. Sabíais que los tranvías echan arena justo delante de las ruedas para tener más tracción cuando las vías están deslizantes?
Y más interesante fue la sala de control. Unos 4 o 5 ordenadores por línea con unos 10 o 15 pantallas de televísión. En los ordenadores se controlan diferentes aspectos, como el flujo eléctrico, los cambios de líneas o el tráfico. En las pantallas se monitorizan las diferentes paradas o cruces que afectan a la línea. Siempre hay un controlador que en todo momento está pendiente del tráfico, los problemas que surgan en la línea, contacto directo con los conductores y control de los monitores. Todo estaba bien organizado y en orden, demostrando una vez más que el LUAS es el único transporte realmente fíable y eficaz de Dublín.
El resto del tour fue una visita al nuevo tramo en construcción, B1, la extension de la Green Line hacia el sur. Lo más interesante fue los puentes ya contruidos y las charlas que nos dieron.
PD: Aquí os dejo el link con las fotos del festival del Temple Bar. Y pasado mañana comienzo el atracón de pelis del Jameson Dublin Film Festival.
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