21 octubre 2008

Hace un año... A día de hoy...

Hace un año...
...dejé atrás familia y amigos tras una decisión muy meditada
...llegué a Dublín después de solucionar los problemas de sobrepeso, de las dos maletas que me traje, en el aeropuesto de Oporto.
...pisé por primera vez tierras Irlandesas lleno de esperanzas e ilusiones para mi nuevo futuro.
...me subí a un taxi y mantuve mi primera conversación en inglés con el amable conductor (o lo intenté).
...llamé a la puerta de una enorme casa en donde estaba el B&B en el que me hospedé varios días.
...sentí las primeras inseguridades a la hora de comunicarme, pero ya sabía que eso pasaría.
...solo conocía al amigo de un amigo que hacía años que no veía.
...la economía irlandesa no estaba en su pleno apogéo (Celtic Tiger), pero la situación todavía era muy favorable.
...nada más bajarme del avión sentí las primeras gotas de la dispersa, extraña e repetitiva lluvia irlandesa.
...no tenía trabajo.
... no sabía donde estaría hoy, pero deseaba seguir en Irlanda.
A día de hoy...
...no me arrepiento ni lo más mínimo de mi decisión.
...no podría meter todas las cosas que tengo en dos maletas.
...la ilusiones se han diluido un poco después de las adversas circunstancias que he sobrepasado, pero volverán a resurgir con fuerza.
...viajo gratis en el LUAS y no uso taxis al vivir cerca del centro.
...vivo en una casa temporalmente mientras busco una habitación que realmente me guste.
...ya no me siento tan inseguro con el idioma, pero todavía me queda mucho que mejorar.
...he hablado con irlandeses, italianos, franceses, alemanes, coreanos, mongoleses, chinos, hindús, bangladeses, neocelandeses, australianos, filipinos, sudafricanos, argelinos, árabes, galeses, escoceses, britanicos, polacos, rumanos, hungaros, lituanos, eslovenos, ukranianos, rusos, colombianos, peruanos, brasileños, norteamericanos, canadienses, noruegeses, holandeses, eslovacos y por supuesto españoles. Y entre todos estos tengo unos cuantos muy buenos amigos.
...la economía irlandesa esta viviendo su peor crisis económica e intenta mantenerse a flote como puede.
...no a caído ni una sola gota hoy, pero sí hace mucho frío.
...llevó 7 días trabajando en un puesto muy cómodo, con un ambiente laboral genial y con unas condiciones laborales que no podría conseguir en España.
...espero que dentro de un año haya renovado o firmado un nuevo contrato para trabajar como ingeniero participando en el cálculo de las estructuras.

3 comentarios:

Tittibruni dijo...

Os propongo una reflexión. Hace exactamente un año: ¿donde estabaís?, ¿que hacíais?, ¿cuales eran vuestras ilusiones?, ¿os arrepentís de algo que hicísteis o que no hicísteis?.
Yo afronto este nuevo comienzo sin demasiadas fuerzas. Quizás debido a que todavía no me creo mi nueva situación o a la incomodidad de esta casa. En cualquier caso se que esto es algo temporal y que pronto mis energías volverá a resurgir, si cabe, con más fuerza que antes.

Anónimo dijo...

Hace un año me asustaba la marcha de un amigo a lo desconocido, para mi y para él. Pero si confiaba en que lograría adaptarse rápidamente y hacerse con las riendas de una situación de las que asustan siempre, pero las fuerzas y las ganas le salían por los poros. Esperó llegar y comerse el mundo, y como todos los principios pareció que el mundo se lo comería a él. Pero resultó ser perseverante, como no se interesa por resistencia de materiales. Hoy como entonces sabemos que se comera su parte de la patata que es este mundo; y como la vida enseña a base de golpes, el ya empieza a ser un gourmet en patas calientes y de las otras. Te envidiamos y te admiramos por ello, y te insuflamos las mejores de nuestras energías para que tus fuerzas te hagan alcanzar aquello que desees y que te llene la patata.
De mi vida ya tocará hablar.
Un abrazote inmenso del experto en Munchkin, Catan... y la que lo aguanta.

Reena dijo...

Pff, debería haber hecho un repaso como el tuyo, pero estaba en casa :P

Hace un año yo andaba empezando mi curro en el call center, sufriendo por mi ex y peleándome con los Húngaros que vivían conmigo. Ah, y sufriendo también por otro hombre, porque Nacho se me mudaba a Dublín.

Ais....